viernes, 23 de noviembre de 2007

ventajas de un colegio público

Desde hace maso o menos 1 semana y media, las personas que trabajan en el metro y trenes de Francia están en huelga por una ley que afecta su jubilación, el martes los profesores decidieron apoyarlos. Mi hermano y yo no queríamos ir al colegio por que sabíamos que no iban a haber clases; pero igual nos hicieron ir, sinceramente no valió la pena porque sólo recibimos 2 hrs. de francés (aunque el profesor tenía un cartelito que decía "en greve" = "en huelga"... sip fumadito...), y el de deporte (la clase que nos tocaba después) no llego por lo que nos fuimos a las 10 am... osea mejor nos hubiéramos quedado en nuestra camita caliente pero ni modo...

Lo mejor de haber salido temprano es que puede ir con Joanna (la hermana de Mathias y mamá de James) y 2 de sus amigas hacer la raquette (lo mismo del domingo) y un picnic en la nieve (José prefirió quedarse por que era demasiado la dosis de estrogeno). El picnic estuvo delis, era un pan campesino con una salchicha cocinada en vino y cebollas (es un plato típico pero les debo el nombre..), queso (imposible que falte en una comida francesa) y de postre unas barritas de chocolate con coco y nueces. Después de haber terminado comenzamos el recorrido, no sabíamos si escoger el largo o el corto, pero dijimos que hasta llegar a la intersección íbamos a decidir; durante el camino nos matamos de la risa con las historias de cada una, y la verdad ser azafata es un trabajo bastante cansado, pero con muchas ventajas; siguiendo con la parte de la intersección decidimos hacer el recorrido pequeño (sólo 5 km) porque ya estábamos cansadas y además teníamos que ir por James.

En la noches después de la cena fuimos a un show de baile en Chambery, era una presentación de baile hip hop con música clásica, suena un poco raro pero fue bastante original.

1 comentario:

Marce dijo...

Jajaja, que alegre los días de pelex... ¿No te hacen sentir como en el Monte María? jajajaja, esos buenos días donde no hacíamos absolutamente nada y nos enojábamos porque mejor era quedarse en la casa. En fin... más alegre con nieve.